Contribuciones a la reglamentación del trabajo asociado en Paraguay

Con una fuerte presencia dirigencial de Cooperativas de las Américas en el Parlamento del país sudamericano, se llevó adelante un debate impulsado por la Comisión Bicameral de la Economía Social y la Conpacoop para avanzar en la legislación del cooperativismo de trabajo.


“Apoyar el proceso de cambios para permitir la expansión y desarrollo de otras formas cooperativas, más allá de los tipos clásicos, no sólo es relevante para fortalecer el movimiento cooperativo del Paraguay sino para permitir al cooperativismo contribuir mejor al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, particularmente asegurar trabajo digno”, aseguró la presidenta de Cooperativas de las Américas, Graciela Fernández.

Fue durante su alocución en el recinto del Senado de Paraguay, durante un debate convocado por la Comisión Bicameral de la Economía Social y la confederación cooperativa Conpacoop, el 4 de junio.

“Reconociendo la especificidad del cooperativismo de trabajo asociado como una familia especial, distinta del tradicional cooperativismo de usuarios tan arraigado en la comprensión del fenómeno cooperativo en nuestra Región, es fundamental avanzar en la reglamentación que haga operativa la novel legislación para este sector de cooperativas que tanto terreno tiene para desarrollar en el Paraguay”, señaló la Presidenta.

En esa línea, planteó algunos lineamientos clave para asegurar un desarrollo sostenible y sin distorsiones del modelo cooperativo de trabajo asociado:

a) Deben ser respetuosos de la Identidad Cooperativa de la ACI, presente en la Ley General como en la Ley de Cooperativas de Trabajo de Paraguay.

b) Debe distinguir la relación del socio-trabajador con su cooperativa, que debe ser considerada como distinta a la del trabajo asalariado dependiente convencional y a la del trabajo individual autónomo.

c) También debe procurar que la mayoría de los socios de las cooperativas de trabajo sean socios-trabajadores, usualmente en una proporción que no debería superar el 20% de trabajo asalariado.

d) Deben ser autónomas e independientes, ante el Estado y terceros, en sus relaciones de trabajo y de gestión, y en la disposición y manejo de los medios de producción.

e) Deben proveer a los socios-trabajadores con adecuados sistemas de previsión, seguridad social, salud ocupacional y respetar las normas de protección en vigor en las áreas de la maternidad, del cuidado de los niños y de los menores trabajadores.

f) Combatir el ser usados como instrumentos para flexibilizar o hacer más precarias las condiciones laborales de los trabajadores asalariados y no actuar como intermediarios convencionales para puestos de trabajo.

Finalmente, Fernández valorizó a este tipo de cooperativas ya que son “generadoras de trabajo genuino, resilientes a los vaivenes económicos protegiendo el trabajo de sus asociados como prioridad, una opción válida para la formalización del trabajo en muchos sectores y una opción probada para la recuperación de empresas en proceso de crisis”.

Sobre este último punto, comentó que se trata de “una excelente opción para la transferencia de empresas a sus empleados cuando no hay continuidad a la vista de sus anteriores propietarios”, además de ser “una excelente forma de desarrollo empresarial en algunos sectores económicos, particularmente para la inserción de jóvenes y de mujeres”.

Durante la jornada también habló el presidente de la organización sectorial de cooperativas de trabajo a nivel regional (Cicopa América), Cristian Horton:

“Desde la propia definición de cooperativas establecida por la ACI queda claro que nuestras empresas nacen para satisfacer necesidades. Y en nosotros los trabajadores la necesidad principal es tener trabajo para a través de este proyectar una vida digna. Eso lo podemos sumar a la definición de la OIT de un trabajo decente para una vida digna en un mundo donde no se deje a nadie atrás”.

Horton también recordó los estándares acordados para las cooperativas de trabajo en la asamblea de Cicopa en 2005, en Cartagena de Indias: crear y mantener puestos de trabajo sustentables, generando riqueza para mejorar la vida de los socios trabajadores, permitir la autogestión democrática y promover el desarrollo comunitario y local, entre otros.

En otros pasajes de la presentación, también habló la presidenta de Cicopa Mercosur, Marisol Fuentes, quien expuso ejemplos de cooperativas de trabajo en distintas industrias en la región, algunas de ellas surgidas de procesos de reconversión de empresas en crisis.

En ese sentido también presentó distintos casos de éxito la abogada especializada en cooperativas de trabajo Marcela Macellari, quien acompañó a las autoridades regionales de Cicopa y Cooperativas de las Américas.

Por el lado del Paraguay, habló el abogado de la Conpacoop, Francisco Valle. La presidenta de esta confederación, Ana Riquelme, cerró la jornada agradeciendo a Cooperativas de las Américas y al senador Carlos Núñez Agüero, presidente de la comisión bicameral, y autoridades del Instituto de Cooperativas de Paraguay (Incoop) por la organización de esta jornada de sensibilización y socialización sobre el modelo cooperativo de trabajo asociado en la región.

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