Un seminario convocado por el Inaes (México) como coordinador ejecutivo de la Red Iberoamericana de Fomento a la Economía Social y Solidaria incluyó un panel compuesto por la presidenta de Cooperativas de las Américas, Graciela Fernández, el presidente de Social Economy Europe, Juan Antonio Pedreño, y el presidente de Cicopa, Iñigo Albizuri Landazábal.
El Seminario Iberoamericano de Economía Social y Solidaria fue convocado el 5 y 6 de septiembre bajo el título De Las Políticas Globales al Desarrollo Local y contó con la participación de Cooperativas de las Américas.
La presidenta, Graciela Fernández, habló en un panel sobre el modelo empresarial de la economía social, en el cual enfatizó el rol de las cooperativas para «generar desarrollo local, empoderamiento de mujeres e internacionalización pero quedando arraigados en lo local, produciendo beneficio y distribuyendo ganancia al territorio desde donde se genera».
Puso como ejemplo a la cooperativa Manos del Uruguay, una empresa social organizada en 12 cooperativas, nacida en 1968 a partir de una simple pregunta: ¿Cómo mejorar la calidad de vida de las mujeres rurales? «La respuesta estaba en la artesanía, utilizando habilidades heredadas de las madres y abuelas y la materia prima que tenían a mano, la lana, dando una oportunidad de desarrollarse personalmente e independizarse, manteniendo sus raíces y tradiciones, cerca de su comunidad y sus familias».
El mensaje de la región americana de la ACI contempló la Resolución sobre Trabajo Decente y Economía Social Solidaria aprobada durante la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, hace dos años. Se trata de la primera definición tripartita de la economía social y solidaria a nivel internacional y en ella encontramos un fuerte vinculo con los principios y valores cooperativos, con la Declaración de la Identidad cooperativa de la Alianza Cooperativa Internacional.
Respecto de la adhesión a la Red Iberoamericana de Fomento a la Economía Social, la presidenta de Cooperativas de las Américas enfatizó la posibilidad de fortalecer la capacitación, la innovación y el emprendimiento a un lado y otro del océano Atlántico.
«Nos hemos ganado un lugar en el diálogo social y requerimos que los gobiernos del continente nos sienten en la mesa de manera activa, para buscar soluciones comunes a los problemas que enfrentamos en nuestras comunidades», planteó.
A lo largo de las dos jornadas hablaron representantes de Cepal, Untfsse, OIT y Unctad; de los gobiernos de España, Paraguay, Costa Rica, Guatemala, Colombia y Brasil; además de otros aliados sectoriales como la Escuela Andaluza de Economía Social y el propio Inaes mexicano.